viernes, mayo 02, 2008

Desdén porteño

Puedo descender por los cables que atraviesn
las calles
O imaginar las tragedias en las ventanas
de edificios
O inhalar el humo que se mueve entre
las personas
O dejar que las sirenas y motores saturen
mi humor

Pero no es mi ciudad esa metrópoli sangrienta.

El centro de los cines y juegos hoy
enmaraña el paso
Transeúnte dormido en la basura y
los fierros
Ni tu periférico sueño se eleva tranquilo

Pero no es mi ciudad.

Y si tuviera que diseñarla de nuevo y
los arquitectos la derrumben
Y los obreros la pongan de pie
Sólo serían versos desde la terraza
a la nada
como el pedido de pan del preso
desde su ventana

esa metrópoli sangrienta.